El dirigente político y ex dirigente sindical de La Fraternidad -el gremio que agrupa a los conductores de locomotoras- Sergio Adaro señaló su preocupación por el futuro del servicio ferroviario de pasajeros al afirmar que «si analizamos lo que se ha venido dando en los últimos meses realmente es para estar en un estado de alerta. Cuando se habla de estas cosas, los trabajadores estamos a la defensiva porque no nos queda otra: no somos una casta y mucho menos los que trabajan en Trenes Argentinos. Son cosas que la actual gestión no tiene en cuenta y van rompiendo todo como si nada costara. Están todos estos alertas con el recorte de servicios, más de 1.400 despidos y la suspensión del servicio de Once a Pehuajó y en el caso de Junín hay señales claras que también se intenta racionalizar o trasladar a trabajadores a otros sectores fuera de la ciudad con el fin de que ese desarraigo de por tierra con la fuente laboral».
En declaraciones al programa 10N que se emite por Canal 10 de Junín, Adaro dijo que «son objetivos trazados en un papel sin tener en cuenta el daño que producen. Estamos en estado de alerta, como también otros sectores políticos, porque no solamente el tema es ferroviario sino en general. Racionalizar el transporte es limar el sector productivo del país», advirtió.
Agregó que «limar la posibilidad de que haya más servicio de trenes de pasajeros que también es turismo también significa atentar contra el turismo, la movilidad de personas, dando por tierra con el desarrollo económico de muchas personas, de muchas pymes, con pérdidas de riesgo de trabajo. Ya venimos castigados desde hace meses. La gente viene padeciendo situaciones críticas y todos lo vemos pero no todos se animan a decirlo».
Adaro expresó en sus declaraciones a Canal 10 de Junín que «a pesar de todo, el servicio ferroviario sigue trasladando a mucha gente entre Retiro y Junín, con un precio más o menos acomodado, exponiendolos a quedar expuestas al monopolio de empresas de colectivos que fijan valores inalcanzables como ya sucedió en los años 90 con la privatización de Carlos Menem».
«Están preparando para entregar la empresa ferroviaria a sus amigos», advirtió Adaro quien agregó que «la falta de inversión en el sistema ferroviario genera que las rutas se carguen de tránsito».
El dirigente político y ex secretario general de La Fraternidad seccional Junín señaló que en el caso de la estación de trenes de Junín «hay un preplanteamiento de la empresa para el traslado de personal a otras estaciones que es una cesantía encubierta. Le pido a las autoridades que revean esto porque no se condice con la inversión efectuada en la estación Junín».
«Estamos ante el comienzo de una etapa similar a la de la década de 1990», recordó Adaro.