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La difícil situación económica que afrontan las familias vulnerables obliga a buscar la forma de que los más chicos puedan contar con comida diaria
Una demanda que crece cada vez más, según destacaron a Democracia referentes de espacios comunitarios como “El Tata”, “Solcitos”, “Todo por ellos” y “Jesús es la Salvación”, donde a diario se suman niños e incluso las familias se acercan en búsqueda de alimentos o ropa, a través de los roperitos que se suelen organizar en distintos barrios.
Estos espacios comunitarios se sostienen con la ayuda de vecinos, con donaciones particulares que les permiten sostener su trabajo diario, pero también con la colaboración de instituciones o bien del Municipio.
Juan Campenni, director General de Desarrollo Humano del Municipio, destacó que actualmente se asiste a más de 30 merenderos, no solo con alimentos sino también con la provisión de gas para garantizar que puedan preparar las comidas para los chicos.
Dificultad para conseguir donaciones
La tarea de los comedores y merenderos es clave en los barrios, donde cientos de niños reciben la merienda, el almuerzo, o viandas con la cena para llevar a casa.
Verónica García está al frente del Comedor El Tata, ubicado en Dr. Calp y Carlos Gardel (Casa N° 20), en barrio La Unión.
Actualmente asisten a 45 chicos y asegura que se les dificulta mucho recibir más porque la situación está muy complicada.
“No conseguimos casi donaciones, está todo complicado. Cuesta conseguir las cosas para la merienda, conseguir un poco de menudos de pollo, carne picada, algunos huesitos para hacer un guiso, un estofado”, destacó en diálogo con Democracia.
De lunes a sábado a la tarde les sirven la merienda con pan, facturas, o lo que puedan conseguir.
“Si no, hacemos torta fritas con las chicas. O si tenemos las cosas, alguna pastafrola o un bizcochuelo. Les damos lo que tenemos, honestamente”, aseguró.
En cuanto al almuerzo o cena, Verónica destaca que, si bien lo hacían tres veces por semana, tuvieron que reducirlo y solo cocinan los miércoles.
“Cuesta mucho conseguir para cocinar así que estamos haciendo solamente los miércoles. Y de lunes a sábado entregamos la merienda”.
A veces es almuerzo, a veces es la cena: “Si las mamitas no tienen nada para los chicos, por ahí cocinamos al mediodía, pero la mayoría de las veces entregamos la cena”.
Verónica aseguró que “las familias piden ayuda porque está todo mal. Hay mamás que están solas, tenemos abuelitas que están criando a sus nietos y está todo complicado. Es mucha la ayuda que nos piden y mucha la demanda que tenemos de ropa, de calzado”.
Actualmente desde el comedor piden la colaboración para conseguir un freezer o una heladera.
“Lo único que queremos es que funcione, porque ahora se viene el calor y con las frutas que me dan les hacemos licuados y ensaladas de frutas para los chicos”, destacó la referente.
“Siempre estamos elaborando algo”
Noelia López, referente del merendero Jesús es la Salvación, ubicado en Intendente de la Sota 746 aseguró que, si bien la situación está más que complicada, se las rebuscan elaborando alimentos para los chicos que asisten a tomar su merienda tres veces a la semana.
“A medida que me van donando cositas de panadería yo voy haciendo las meriendas. La situación está difícil pero siempre estamos elaborando tortas fritas, buñuelos, especialmente si no tenemos muchas facturas”, destacó.
“Los días de calor les preparamos jugos frescos o chocolatada fría. Cuando está más frío les hacemos chocolate calentito. Más o menos vienen 15 nenes, pero siempre se suman algunos nuevos”, resaltó.
Cuando reciben donaciones de mercadería, explicó Noelia, “las armamos para las mamás que necesitan y siempre nos piden. Además, lo que sobra, se llevan todo, ya sea panes, facturas, bizcochitos. También les damos cajas de leche que siempre nos piden para sus niños. Todo lo que tenemos siempre se les da a las familias”.
Además, tres veces por semana realizan roperito solidario.
“Gracias a dios tenemos ayuda de la Fundación Marianista. Cada 15 días ellos nos traen leche, chocolate, jugos, galletitas, harina, levadura, aceite”.
También destacó a juninenses solidarios como Gabriela, que colabora con ropa, calzado, y José con facturas y bizcochitos: “Ellos siempre me dan una mano, gracias a Dios”.
“El Municipio también nos ayuda mes a mes y siempre con ellos se festeja Papá Noel, Reyes y Día del Niño”, remarcó.
El merendero en casa
Desde hace más de seis años, Laura Cardoso lleva adelante el comedor y merendero “Todo por ellos”, que se encuentra en Batilana 666, entre Pastor Bauman y Ángel María de Rosa, en el barrio La Celeste.
Aseguró: “No es muy conocido por no tener bandera política y porque lo tengo en mi propia casa”.
Allí concurren, cerca de 25 niños, de entre 4 y 15 o 16 años y reconoció que “antes eran los niños solos, ahora es todo el grupo familiar, según la situación que estén pasando”.
Sobre la semana en Todo por ellos, Laura contó: “Tenemos la merienda, los lunes, miércoles y viernes, a las 17. Los martes y jueves, entre las 19:30 y 20, entregamos la vianda a los chicos y las familias. Los sábados al mediodía, hacemos el almuerzo en el comedor”.
“Como te dije, no tengo bandera política así que siempre me ayuda la gente que menos tiene. También gente de algunos pueblos de alrededor y desde la organización Don Ito”.
Norma Chirulo, al frente del merendero Solcitos desde hace 12 años, también prepara en su casa la merienda para casi 40 chicos, de lunes a viernes. Los sábados al mediodía les prepara el almuerzo.
Sobre la situación, reconoció las dificultades y que cada vez más chicos y familias se acercan a pedir colaboración al merendero, ubicado frente a la Escuela 17 y el Boliche Amarillo, en el barrio Los Totoreros de Junín: “Se han sumado algunos nenes, está muy difícil para las familias hoy”.
Asistencia del Municipio
El director General de Desarrollo Humano destacó el acompañamiento a los merenderos de la Ciudad: “Nuestro trabajo abarca todo lo social, desde las primeras infancias hasta los adultos mayores, y en ese marco los merenderos son un punto fundamental para llegar a los barrios y asistir a quienes más lo necesitan”.
Señaló que “actualmente, el Municipio de Junín asiste a más de 30 merenderos, no solo con alimentos sino también con la provisión de gas para garantizar su funcionamiento. También trabajamos con microemprendimientos de familias, entregando materia prima para que puedan sostener o iniciar sus proyectos laborales”.
Según Campenni, en los últimos meses “se incrementó de manera notable la demanda de asistencia, tanto en los merenderos como en los listados que trabajan las 13 trabajadoras sociales del área. El aumento en la entrega de alimentos y en la intervención directa ronda el 40%”.
“Nos preocupa el incremento que se ha venido dando este año en materia de asistencia, pero como Municipio reafirmamos nuestro compromiso de continuar fortaleciendo la presencia en el territorio y de acompañar a cada vecino que lo necesite, garantizando que los merenderos de la Ciudad cuenten con los recursos necesarios para sostener su tarea solidaria”, aseguró.
Colectas navideñas
En esta época del año, los comedores también comienzan sus campañas de cara a la Navidad.
Verónica, de El Tata contó que buscan preparar canastas navideñas para los nenes, “para que ellos puedan tener en su mesa algo dulce, un jugo, una gaseosa”.
También juguetes y objetos para armar regalitos de Papá Noel.
Quienes deseen colaborar pueden contactarse al 2364 64-2836.
Noelia, de Jesús es la Salvación, destacó que se encuentran recibiendo juguetes, golosinas, pan dulce, budines para que los chicos se lleven a casa una bolsita navideña. Los que deseen colaborar, pueden hacerlo al 2364 692152.
Desde Solcitos, Norma también pidió la colaboración para la colecta de ingredientes para elaborar pan dulces y budines. Se pueden contactar al 2364 41-2748.
De Todo por ellos, Laura señaló que son bienvenidas todas las donaciones e inclusive todo lo que pueda colaborar en el festejo de Navidad de los chicos. Pueden contactarse al 236 4628193.
Fuente diariodemocracia
