Mariano Macri denunció en los tribunales federales de Comodoro Py a su hermano Gianfranco y a familiares e integrantes de la firma SOCMA por administración fraudulenta y lavado de activos. Por sorteo, el expediente recayó en el Juzgado Federal N°6 que, hasta octubre, está a cargo del juez Ariel Lijo.
«Sostengo que es falsa la deuda con MEINL BANK, luego ANGLOAUSTRIAN BANK, y finalmente con JM ASSET, y que la misma ha sido utilizada durante años por el Directorio de SOCMA en forma ilegal, irresponsable, y totalmente discrecional para: I) cometer fraude fiscal; II) cometer fraude contra verdaderos acreedores de la sociedad, y III) para hacer que esta sociedad no distribuya dividendos, con el fin de asfixiarme, en tanto supuesto “accionista díscolo” que no acepta las imposiciones de algunos accionistas y ex accionistas que pretenden realizar negocios espurios a través de la pantalla o del vehículo de SOCMA, circunstancias que me llevan a impulsar la presente denuncia», dice el extracto de la denuncia que publicó el portal Data Clave.
Administración fraudulenta, falsificación de documento, evasión tributaria, balance falso y lavado de activos son los delitos que Mariano Macri le endilga a Gianfranco Macri, Rodrigo Valladares Macri, Franco Valladares Macri, Florencia Macri; sus directores Edgardo Prospero Poyard, Ezequiel Viejobueno, Jaime Cibils Robirosa; sus síndicos Sergio Lobbosco, Marta Elizabeth Lira, Leonardo Maffioli y a Victor Composto
Los detalles
“En el año 2022 decidí enviar sendas cartas documento al resto de los accionistas solicitándoles explicaciones –que no obtuve– sobre la venta de bienes “que integran el patrimonio societario”, advirtiendo sobre posibles maniobras de ocultamiento y vaciamiento. Ante reiterados planteos de mi parte de las serias irregularidades de la sociedad, como ser que socios y directivos impedían acceder a los balances, que en asamblea no se me permitió dejar constancia de mis cuestionamientos relativos al desprendimiento de bienes o al nombramiento como síndico a una persona fallecida, la justicia en lo comercial, oportunamente, decidió intervenir a SOCMA”, recordó.
Uno de los focos fue puesto sobre el MEINL BANK -el “MB”- que históricamente fue uno de los principales acreedores de SOCMA, cuyo crédito estaba garantizado con una prenda sobre acciones de control emitidas por Sideco, “de manera tal que, si MB ejecutaba la referida prenda, hubiese pasado a revestir la calidad de accionista controlante de Sideco y, en ese caso, SOCMA hubiese quedado como una sociedad sin activos”, consideró el denunciante.
“Señor Juez, el tratamiento que se ha dado a lo largo de los años a la deuda con el MB en los estados contables de SOCMA, podría calificarlo, como mínimo, de escandaloso. Tal como ha comenzado a verse y terminaremos de explicar en la presente denuncia, dicho crédito ha servido —y solo eufemísticamente— para “manipular” los balances de SOCMA según en cada ejercicio el managment de la empresa ha considerado convenía a ciertos intereses que, por supuesto, no eran los de la compañía”, resaltó.
“Así, en reiteradas oportunidades de presentación de los estados contables y/o Asambleas de Accionistas para la aprobación de los ejercicios anuales, en relación con la refinanciación de la deuda de MEINL BANK, luego ANGLO AUSTRIAN BANK, y finalmente JM ASSET 1, se expresó que la deuda original con la banca exterior al 31 de diciembre de 2014 era de USD 27.608.279. El saldo de deuda se fue incrementado año a año hasta llegar a ser de USD 32.365.737, al 31 de enero de 2022”, detalló.
“Por otra parte, en las notas a los estados contables, siempre se brindó un escueto detalle sobre las condiciones de refinanciación de la deuda. Sólo se menciona que el plazo de repago fue ampliado, y que la amortización del capital se efectuará en cuotas a partir del 31 de diciembre de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2032, fecha de cancelación del último servicio. Nunca se brindó información alguna respecto del importe a pagar en cada servicio de amortización, ni sobre la nueva tasa de financiación pactada. Tampoco se explicó, en algún balance de estos períodos, la razón por la cual se disminuye sensiblemente este pasivo por “efecto valor actual” por la suma de U$S 16.836.513. De esta forma y sin explicación alguna siempre se le da un tratamiento especial a esta deuda desde hace 3 ejercicios”, argumentó en otro de los fragmentos de la denuncia que tiene más de 100 páginas.
“De lo relatado más arriba se advierte la existencia de claras maniobras de incrementos/disminuciones insostenibles del pasivo societario sin que se sigan conceptos contables pertinentes, de ocultamientos y de traspaso de bienes que integran el patrimonio societario, en perjuicio de los activos de la sociedad y en desmedro de los derechos de quien aquí suscribe, como accionista, como así también de diversos bienes jurídicos de terceros que se encuentran bajo tutela de diversas normas que integran el ordenamiento jurídico y fundamentalmente del derecho penal. En este sentido, hace años que vengo insistiendo que la deuda es falsa, por cuanto los supuestos distintos acreedores no son tales. Lamentablemente no me han dejado otra opción más que plantear la cuestión ante la justicia, tanto en las impugnaciones judiciales de asamblea, como ahora en la presente denuncia penal”, aclaró en otro tramo.
“La novedad en este ejercicio, señor Juez, es que esa supuesta deuda sobre la que venimos dando somera cuenta de su origen y evolución, habría sido cancelada mediante una dación en pago. Si bien dicha dación en pago debería ser motivo de celebración, por cuanto se estaría cancelando una supuesta “deuda” que hace años debió ser cancelada para evitar el estado actual de SOCMA, lo cierto es que genera indignación y una mayor preocupación, ya que se estarían inventando “activos” en el balance para luego darlos en supuesto pago, todo lo cual profundiza y evidencia aún más el enorme perjuicio económico del que soy víctima producto de la conducta defraudatoria ejecutada por los imputados y que además han perfeccionado el vaciamiento del patrimonial social”, concluyó.