El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que el acuerdo con el FMI que se está negociando alcanzará un total de USD 20.000 millones. Durante su intervención en la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros en América Latina ASSAL IAIS 2025, celebrada este jueves en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Caputo detalló que, aunque podrían pasar varias semanas hasta que se convoque al Board del organismo, ya se había acordado con el staff técnico del FMI ese monto.
Qué destino tendrá el nuevo endeudamiento y qué son las Letras Intransferibles
Antes de la publicación del DNU, el ministro de Economía Luis Caputo (La Libertad Avanza), anticipó en declaraciones a La Nación +: “Con los dólares que nos dé el FMI vamos a recomprar deuda del Tesoro en poder del Banco Central y la liquidamos, matamos esa deuda”. El funcionario señaló que se trata de las Letras Intransferibles.
Las Letras Intransferibles son un instrumento de deuda pública emitido por el Tesoro nacional y entregado al Banco Central a cambio de dólares de las reservas, que a su vez se usaron para cancelar vencimientos de deuda.
Este instrumento fue utilizado por primera vez en enero de 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner (Frente para la Victoria). Entonces se emitieron títulos por un valor de US$ 9.500 millones, fondos que se destinaron a saldar la deuda con el FMI.
Según datos de la consultora EcoGo, en las presidencias de Fernández de Kirchner y de Alberto Fernández (Unión por la Patria) también se emitieron letras, mientras que durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos) se redujo el stock (a través de un canje de títulos).
En tanto, la actual administración emitió letras por más de US$ 5 mil millones, de acuerdo con datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Las Letras Intransferibles tienen una tasa baja, mayormente se colocan a 10 años de plazo y, como su nombre lo indica, no tienen posibilidad de negociarse en el mercado secundario. Es decir, el BCRA no puede ofrecerlo a otro acreedor a cambio de fondos frescos. Es por esto que se consideran fondos “ilíquidos”, dado que la entidad no puede utilizarlos para ninguna operación (pago de deuda, venta para importaciones, etc.).
A lo largo de los años, los gobiernos contabilizaron de forma distinta el valor de estas Letras en el balance del BCRA. La gestión de Fernández de Kirchner las anotaba a su valor nominal (es decir, el monto original de la deuda, que se salda al vencimiento), pero a partir de 2018 -durante la presidencia de Macri- se contabilizaron al valor del mercado (el precio al que teóricamente podrían negociarse si tuvieran mercado secundario).
Poco después de asumir, en enero de 2020, Alberto Fernández, restituyó las Letras a su valor nominal, pero en diciembre de 2023 la actual administración volvió a contabilizarlas al valor de mercado.
Según estimaciones de la consultora GMA Capital, con los cambios aplicados por el Gobierno de Milei, las letras tienen una valuación de mercado estimada en US$ 23 mil millones, mientras que su valor nominal es superior a US$ 67 mil millones. Esta diferencia en el modo de contabilizar las letras generó una pérdida patrimonial de $ 41,5 billones en los activos de la entidad, según datos oficiales.
Qué efectos tiene el nuevo préstamo con el FMI en la deuda argentina
En este escenario, la nueva operación de deuda implicaría -según especialistas y consultoras económicas- que:
Mejoraría el balance del BCRA, al cambiar títulos ilíquidos por dólares.
No habría un incremento de la deuda bruta, si efectivamente se utilizan todos los fondos para saldar compromisos previos.
Cambiaría el perfil de la deuda, incrementando la deuda externa con un organismo internacional y reduciendo un pasivo intra-Estado.