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Claudia Leguiza tenía 47 años y anoche fue salvajemente asesinada por su marido, Walter Urbieta, de 48 años. Existía una medida cautelar y prohibición de acercamiento vigente debido a denuncias –habrían sido varias-, por violencia de género. Cometido el crimen, Urbieta se escapó en una moto de 110 c.c. de cilindrada. Hace aproximadamente una hora y media que fue hallado el cuerpo sin vida de Walter.
Habría sido personal policial del destacamento de Fortín Tiburcio que también se había sumado a dar con el paradero de Urbieta quien lo encontró, a la vera de la Ruta Provincial 65, entre las localidades de Tiburcio y Agustina.
Si bien será la justicia la que determine lo ocurrido, todo hace presumir que él tomó la drástica decisión.
Se entiende que con la muerte del autor del crimen, la causa se extingue, aunque la labor continúa hasta que la Justicia defina cómo fue la muerte de Claudia Leguiza, de 47 años y la de Walter Urbieta, de 48.
¿Cómo comenzó todo?
Una historia de violencia sufrida por Claudia Leguiza, que terminó de la peor forma. Según la información que se ha podido recoger, la tarde del viernes, en la vivienda ubicada sobre calle Emilio Muñíz, del barrio San Juan, fue difícil.
Ayer, Claudia se encontraba en su casa. La pareja también y según trascendió, se vivieron momentos muy tensos como consecuencia de discusiones reiteradas.
Llegada la noche y cuando sólo estaban en la vivienda Claudia, Walter Urbieta y un hijo de 8 años, se desató la tragedia. El femicida comenzó a golpearla con un fierro y aunque ella intentó protegerse, nada pudo hacer.
Mientras el cuerpo sin vida de la mujer quedó tendido en una de las habitaciones de la propiedad, Urbieta tomó la moto lo subió al hijo menor de edad, lo acercó al lugar en el que se encontraba una de sus hermanas, de unos 16 años y se dio a la fuga.
El chofer del colectivo del Club Sarmiento –ese era su trabajo-, huyó en una moto de 110 c.c. de cilindrada. Y desde entonces está siendo intensamente buscado, no sólo en Junín sino en una amplia región ya que fueron alertados efectivos policiales de las distintas dependencias sobre todo de localidades vecinas.
En minutos y ya con conocimiento de efectivos de seguridad, la calle se convirtió en un incesante ir y venir de patrulleros, la llegada de la fiscal de turno, Dra. Vanina Lisazo, peritos de Policía Científica, la morguera personal de la DDI Junín. Sin dudas los momentos más duros y dolorosos se repitieron a medida que iban llegando los hijos de la pareja. Seis, tres de ellos menores de edad.
La escena era dantesca, sobre todo en uno de los dormitorios de la vivienda. Más aún, según trascendió, Claudia habría intentado cubrirse, situación que se podrá determinar a partir de la realización de la operación autopsia, si bien por las lesiones que encontraron en un primer momento, todo indicaría que así ocurrió.
Fuente. J24
